SURFISTA DEL CAOS

SURFISTA DEL CAOS , AMIGA DE LAS OLAS.

Una de las leyes universales que rigen la existencia humana es la del RITMO :

Todo tiene su ritmo, su ir y venir, lo natural es el movimiento, nada nunca es estático , el día y la noche, inhalar y exhalar y entonces me pregunto ¿Para qué nos aferramos a pretender permanecer en “estabilidad “ ?

Partamos por re-definir ciertas palabras para que realmente nos funcionen para la vida diaria, borrar los paradigmas que nos han llevado al abismo de la ansiedad en donde ahora vivimos más de 300millones de personas en el mundo según la OMS, cantidad que por supuesto es inexacta pues recordemos que al menos el 50% de la población mundial no tiene acceso a servicios de salud y en esto incluye la salud mental.

ESTABLE : Según la RAE , que se mantiene sin peligro de cambiar, caer o desaparecer, que permanece en un lugar durante mucho tiempo.

EQUILIBRIO : Según la RAE , estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan destruyéndose mutuamente , la suma de todas las fuerzas sobre él suman cero.

Para mi queda claro que definir nuestra vida con estos parámetros es echarnos al mundo encima, es ir a contra corriente, es pelear con el poder y perfección con la cual ha sido creada esta vida y si lo que buscamos es fluir, la idea es ir con lo que ya ES para enfocar nuestra energía es avanzar en vez de tratar de detener lo que siempre va a suceder.

La vida me gusta verla como un escenario donde estoy justo de frente a la inmensidad del mar, sobre la arena, en la orilla de una playa donde todo lo que hay detrás son las edificaciones que he hecho a lo largo de mis 33 años; mi auto-concepto, lo que he creído que es posible para mi, lo que he creído que es imposible para mi que se presenta como una sombra , los pilares de mi vida de donde me sostengo los cuales son : familia, vida personal / propósito de vida , finanzas , salud, relaciones… y todo esto detrás mio siempre con la posibilidad de cambiar, transformarse, permanecer por ratos sin cambios aparentes, otras veces derrumbarse o ser arrastrados por olas enormes que les azotan y destruyen aquello que he creído que yo soy.

El cambio es la constante, sonreírle y recibirle con los brazos abiertos pero con la convicción firme de que en aquello puedo volver a elegir quién soy y de lo que soy capaz.

Mi postura en ésta que es mi playa frente al mar es de siempre estar dispuesta a aventarme a surfear las olas , esas que se ven enormes y oscuras son las más paralizantes, dan miedo, angustia y aunque a veces se ven muy lejos, el movimiento natural de todo hace que un día estén de frente a punto de estallar en todo lo que ha sido mi vida …

¿Conoces a alguien que no lleve un mar por dentro ?

Yo no y me pregunto entonces que se debe hacer con las olas , porque mucho tiempo fui espectadora, ahí sentada en la orilla y solo viendo como cada vez todo se destruía hasta que observé que cada ocasión en la que todo desaparecía, estaba en la libertad de poder volver a crearlo todo y mi inteligencia en cada ocasión maquinaba formas de hacer estructuras más y más fuertes, formas incluso en las cuales dejar pasar las olas en vez de resistirlas, pero siempre siendo una espectadora desde la playa , viendo el mar y viendo la tierra.

Si todo se presenta en la vida como un “equilibrio” no por ser estático o por creer que se está en peligro si cambia, si no porque el equilibrio justamente va de tener dos partes iguales de calma y de caos, para empezar aceptar ese 50% de mi que mucho tiempo he tratado de contener como pretendiendo guardar en frascos la potencia de las olas que conforme crecía , éstos se iban rompiendo hasta que un día no pude contenerlos más , estallaron y entonces me volví espectadora del caos creyendo que todo lo que se destruía y cambiaba era “malo” en vez de vivirlo como una renovación de todas mis posibilidades de vivirme en escenarios cada vez más sólidos, bonitos, amables, sin muros enormes rechazando mis olas , sino abriendo espacios para dejarles entrar sin inundarme, sin ahogarme, espacios que por supuesto tendría que construir yo.

Si en algún punto elijo ser valiente y me adentro en ellas ¿ Qué sentido tiene meterme al caos ?

¿ Cambiar es peligroso ? ¿ Caer ? ¿ Desaparecer ?

Para mi el sentido del caos en mi vida es para experimentar en infinitos espectros mi existencia, me gusta descubrir QUIEN PUEDO SER frente a todos los que hay para mi, porque en mi conciencia de equilibrio elegí borrar los escenarios color de rosa , esa vida estática donde si algo se mueve de lugar hay sufrimiento. Elegí hacer mías las olas y también mías todas aquellas edificaciones que hay en tierra segura , como abrazándolas en una esfera que todo lo cobija, ese contenedor soy yo aceptando que ambas partes son de mi y que una de ellas es la que incita al cambio , a la transformación, al florecimiento, porque aceptar que mi vida lleva un ritmo que es perfecto me da paz, pues cuando puedo ver que aquello que el mundo nos ha dicho que está “mal” es una parte de mi, nos enseñaron a rechazar la mitad de quienes somos y amo saber que también soy enormes e imponentes olas , caos y tormentas, viento aguerrido y fuerza infinita para poder crear siempre lienzos en blanco listos para crear una versión más poderosa de quien yo soy.

Hacerme amiga de las olas me da la oportunidad de poder verme en capas cada vez más sutiles y poderosas de quién verdaderamente soy y dejar de lado aquellos cajones reducidos en donde me dijeron que tenía que caber. El caos es el precio a pagar de florecer majestuosamente.

Entonces ahora sabemos que lo estático es peligroso justo por nunca moverse, jamás podrás ver quién realmente eres en tu máximo esplendor si no te mueves de lugar. El mismo hierro caliente con el que se golpea, forja la espada.

El equilibrio es abrirle la puerta a las dos partes de son de ti ( paz y caos ) y saber que éstas fuerzas existen anulandose mutuamente para crear un “estado cero” que se convierte en un nuevo momento y una nueva oportunidad.